Pese a la mejor formación tecnológica de los nuevos usuario aún son muchos los falsos mitos que todavía hoy se mantienen y por todo el mundo, e incluso son recurrentes en personas con un alto nivel cultural y en muchos caso ligados a la misma tecnología o vinculados directa o indirectamente con el tema en cuestión.
Sin dudalo este artículo podría ser muy largo pero para empezar y que resulte lo más ameno, útil lo vamos a ir desgranando por partes y hoy os vamos a hablar de este primer mito, muy extendido y que es uno de los falsos mitos más importantes que se mantienen actualmente.
Un procesador de más MHz siempre es mejor que otro de menos.
Este falso mito puede hacerse extensivo a otros derivados como una actualización de éste. El ejemplo más conocido de “más núcleos más potencia”.
Ninguno de estos mitos es cierto, y las razones son evidentes.:
- La CPU depende de una gran cantidad de elementos que derivan directamente de su arquitectura interna, como el proceso de fabricación, IPC (instrucciones u operaciones por ciclo de reloj), generación, instrucciones adicionales, consumo y memorias caché.
- El trabajo que se quiera hacer con el, es decir, el uso que el usuario final va a hacer de ese ordenador y por ende de su procesador.
Si tu pasión son los juegos y estos son muy potentes y hacen un uso intensivo de toda la potencia de una CPU con 4 núcleos. Si lo tuyo es renderizar vídeo y lo quieres hacer muy rápido o te dedicas al diseño 3D y necesitas renderizar escenas muy grandes y de gran calidad, pues no hay duda un procesador con 4-6 núcleos aunque no sean los más rápidos, en Ghz, es tu mejor elección.
Y si lo único que haces, y no por ello menos importante, realizar cálculos con tu hoja de cálculo, escribir texto con tu procesador o navegar por internet y leer el correo, ¿para que vas a necesitar tantos núcleos?. Lo que necesitas es que sean fuertes y rápidos con un Dual Core tendrás más que suficiente, añadiría, será mejor para tu trabajo y para tu bolsillo.